Código de Ética

El Código de ética del Banco de alimentos “Alimento para todos I.A.P:” se propone como un marco que dé sentido y sea referencia para la actuación de esta iniciativa social, regulando las relaciones internas entre los colaboradores, con las instancias donatarias y con los beneficiarios de su programa de asistencia, así como su presencia y postura frente a fenómenos sociales y las políticas que se plantean y aplican para su atención. 

Se establece también, como una guía e impulso a cada una de las áreas Institucionales, para que desarrollen sus actividades guiadas por esta propuesta. Implica trabajar en la interiorización de la Misión y los Valores propios de “Alimento para todos” y llevarlos a la práctica cotidiana, en relaciones de respeto, de responsabilidad, servicio y colaboración, tanto al interior de la Institución, como en sus relaciones con otros. 

Alimento para todos acuerda, en las diversas relaciones que establece, las siguientes conductas o referencias para actuar, en bien de la Institución, de sus beneficiarios y aliados estratégicos:

  1. Relaciones con los Beneficiarios de sus programas y actividades.

1.1 Los productos donados al Banco son para apoyar a personas, grupos y familias que viven en situación de pobreza y dificultad alimentaria, por lo que serán destinados enteramente a lograr este objetivo, cuidando su estado, manejo y entrega digna y eficaz.

1.2 El beneficiario es la razón de ser del Banco, por lo que será tratado con respeto, profesionalismo y espíritu de servicio.

1.3 En ningún caso los colaboradores de APT se mezclarán en historias o problemas con los Beneficiarios y presentarán ante ellos una cara institucional común, no hablando mal ni de la Institución, ni de los compañeros del Banco.

1.4 Los asuntos internos del Banco se resolverán siempre internamente, en las reuniones de áreas y con los responsables y nunca ante o con los Beneficiarios.

  1. Relaciones con los Donantes y Aliados, tanto empresas, como comerciantes, personas, Instancias académicas o grupos diversos.

2.1 Relaciones públicas e imagen. La atención atenta, profesional y personalizada para cada donante, no importa lo grande o pequeña de su donación, será la regla en el trato.

2.2 Transparencia. Es obligación de la Institución y especialmente de las áreas de Procuración y Comunicación, rendir cuentas claras, detalladas, frecuentes y objetivas, a Donantes, Financiadoras o cualquier grupo de apoyo, sobre lo recibido y su destino, dentro del programa de Asistencia alimentaria del Banco

2.3 Institucionalidad. Los colaboradores del Banco representan a la Institución ante los donantes, de cualquier nivel, otras organizaciones o empresas, por lo que su actitud, presencia y comentarios deberán de ser respetuosos, cuidar la confidencialidad y hacer honor a los valores de la Institución.

2.4 Sana competencia. Fomentar la competencia justa es esencial para Alimento Para Todos en todos los niveles; el personal a cargo de procurar donativos y ofrecer asistencia debe asegurarse de que todas las declaraciones, comunicaciones y presentaciones a los donantes y beneficiarios sean precisas, completas y veraces. Así también, no deben negociarse ni asumir compromisos no autorizados en nombre de Alimento Para Todos o donantes/beneficiarios; ni implicar o involucrar de manera inapropiada al banco en sus disputas con beneficiarios u otras partes. Del mismo modo, no se debe difamar a la institución, otros socios comerciales, competidores o beneficiarios de Alimento Para Todos.

  1. Relaciones entre los colaboradores de Alimento para todos.

3.1 Es una prioridad mantener un ambiente de trabajo entre los colaboradores libre de cohersión, discriminación y hostigamiento. Entendiendo como pautas de comportamiento la dignidad y derechos de todos así como la construcción de una sana convivencia. Esto incluye el lenguaje, las actitudes y el respeto al trabajo del otro.

3.2 Las personas que establezcan relaciones distintas a las de trabajo, serán discretas y mantendrán en las instalaciones de trabajo, un trato únicamente de compañeros.

3.3 Somos un gran equipo, por lo que cada uno, desde su lugar de trabajo, ha de colaborar con otras áreas y otros compañeros, para lograr juntos la Misión Institucional.

3.4 El respeto a la persona y a las pertenencias de los compañeros de trabajo es importante y entre todos hemos de construir un ambiente de de seguridad y confianza.

Los colaboradores de la Institución, observarán los siguientes comportamientos:

  • Actitud de cercanía y empatía con los pobres y respeto a su propia capacidad y vocación de desarrollo.
  • Evitar las asechanzas de una burocratización exagerada.
  • Profesionalizar y tecnificar el servicio institucional sin que se mate el espíritu, la mística que le da origen y no se deje lugar a la creatividad.
  • Actitud cotidiana de sencillez y desapego a los criterios de poder, y actitud invariable de servicio para todos, sea hacia dentro de la propia organización como hacia las demás organizaciones, personas y sociedad.
  • No se pertenece sólo a una institución que canaliza recursos para los otros, sino a una comunidad de trabajo en donde se aprende cotidianamente a compartir con los demás fraternalmente.
  • Autenticidad y transparencia en lo que somos y hacemos a favor de los demás; no hacer cosas por apariencias.
  • Darle profundidad al trabajo, sabiendo que su motivación más honda proviene de la trascendencia del amor al prójimo y, a través del hermano, retorna a su fuente.
  • El trabajo que se realice, por más sencillo que sea, se debe de hacer cuidadosamente, responsablemente en favor de los demás y de los pobres.
  • Nuestro trabajo o colaboración deben ser hechos con eficacia y excelencia. Esto no debe nunca llevar a buscar el prestigio vanidoso personal ni de la institución.
  • El trabajo o colaboración no ha de verse sólo como una actividad que retribuye económicamente y hace comportarse fríamente como asalariados, sino como una oportunidad laboral que dignifica y da la oportunidad de colaborar en un proyecto que nos hace mejores personas y mejor sociedad.

Valores

  • Dignidad de la persona humana. En APT creemos en la dignidad de la persona humana como un valor moral fundamental. Desechamos la materialización de los pobres, no queremos que ellos sean objetos de nuestra compasión, sino sujetos de su propio desarrollo y, por ello, coautores del cambio. 
  • Opción por los pobres. APT se compromete a combatir la pobreza, que deshumaniza, que despoja a las personas de la dignidad y humanidad, y a promocionar los derechos de los pobres. Nos comprometemos a restaurar su sentido de corresponsabilidad, en la construcción de un mundo mejor. También hemos de señalar la posición de la mujer, reconociendo que es necesario darle el lugar que le corresponde. 
  • Destinación universal de los bienes de la tierra. En APT creemos que todas las estructuras económicas que sean contrarias a este principio, que se opongan a él, que impidan u obstaculicen un cambio, son inmorales.. Queremos animar a   nuestro personal y a nuestros socios estratégicos  a cambiar las estructuras sociales en favor de los pobres.
  • Solidaridad. En APT las relaciones con otras ONG e instituciones, han de tener un sentido genuino de solidaridad hacia los pobres al  ponerse en su lugar y mirar el mundo desde su punto de vista.
  • Custodia. APT se compromete, animada por su filosofía fundacional a custodiar el planeta, en solidaridad no sólo con las personas sino con todo lo creado y por ello quiere actuar siempre respetando el medio ambiente.
  • De la base a nivel global. APT escucha la voz de los pobres que callan, habla en su favor cuando es necesario y, sobre todo, los capacita a que hablen ellos mismos.
  • Subsidiariedad. El principio de la subsidiariedad es uno de los pilares de APT; Estamos abiertos a un trabajo en red con otras organizaciones que persigan los mismos fines. 
  • Aprendizaje. Pondremos mayor empeño en convertirnos en una organización de aprendizaje, compartiendo experiencias e ideas. Además, intentaremos transformar ese aprendizaje en una acción más eficaz.
  • Desarrollo. Incluimos nuestra labor de asistencia y ayuda de emergencia en un contexto de desarrollo integral humano. Ello forma parte de la promoción de la dignidad de la persona humana. En la coordinación de los programas de asistencia y emergencia, intentamos unir paulatinamente las actividades de desarrollo a la de reconciliación, construcción de la paz y defensa de los derechos humanos.
  • Cooperación. APT se empeña en mantener estrechas relaciones de trabajo con otras organizaciones católicas y cristianas, interconfesionales y seglares, que comparten su visión.
  • Custodia de recursos. Hemos de custodiar de manera eficaz y eficiente los recursos que nos han sido confiados, siendo conscientes de nuestra obligación de tener siempre un comportamiento transparente y digno de confianza, para con los pobres, para con nuestros donantes y para con toda la sociedad. 
  • Potenciar la capacitación. En APT hemos de potenciar la capacidad de nuestra organización  y ofrecer programas y servicios eficaces para los pobres y en su nombre. Hemos de mejorar la gestión y administración en todos los niveles. Hemos de utilizar la nueva tecnología de modo que esté al servicio de la humanidad.