La comunidad LGBTQ+ ha enfrentado opresión a lo largo de la historia y las barreras de exclusión que suprimen las voces y las oportunidades económicas de quienes la conforman han provocado impactos negativos sobre la vida de millones de personas. En gran parte del mundo, incluido México, estas condiciones han repercutido sobre los índices de pobreza que experimentan los miembros de esta comunidad, sin embargo, apenas estamos comenzando a reconocerlo.
Específicamente en el ámbito de la nutrición, existen grandes diferencias en las tasas de obesidad, desordenes alimenticios, falta de satisfacción con la imagen corporal e inseguridad alimentaria. Estas discrepancias suelen ser resultado de desafíos más profundos, como la falta de empleo estable o acceso inadecuado a la vivienda. Es decir, existe una conexión entre factores sociales como la discriminación y la estigmatización de la comunidad LGBTI+ con el estado nutricional de quienes la conforman.
Considerando esto, resulta crítico abordar los retos que existen en torno a la salud y el bienestar mediante enfoques interseccionales, sobre todo si tomamos en cuenta que, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y Género (Endiseg 2021), al menos una de cada veinte personas en México se identifica como parte de la comunidad.
Cuando hablamos de inseguridad alimentaria, nos referimos fundamentalmente a una cuestión de recursos insuficientes, y la tasa de inseguridad alimentaria que vive la comunidad LGBTI+ se ve acrecentada por factores como la discriminación laboral y de vivienda, que empujan a las personas hacia la pobreza.
Pese a los recientes avances en la aceptación social de ciertas identidades y protecciones a los derechos civiles, la marginación continúa siendo un asunto cotidiano. Según la Encuesta Nacional de Discriminación (Enadis 2022), casi cuatro de cada diez personas mayores de edad pertenecientes a la comunidad LGBTI+ dijeron haber vivido algún incidente de discriminación entre 2021 y 2022, mientras que sólo el 23.7% de la población general reportó lo mismo.
Una publicación del 20221 también recalca la relación de la exclusión como determinante de la pobreza que viven los miembros de este colectivo en nuestro país, reconociendo que las ideas y creencias de este entorno, moldeadas por un pasado de intolerancia, ponen a la comunidad LGBTI+ en desventaja para su desarrollo y han dado como resultado menores índices de protección social y condiciones de vida más precarias.
Si queremos abordar las consecuencias de la discriminación, es necesario comenzar por visibilizar los desafíos que enfrentan día con día los integrantes de grupos históricamente marginados. En Alimento Para Todos nuestra misión es crear un futuro sin hambre, y esto incluye a todas las personas. Estamos convencidos de que derribar estereotipos y abrir las puertas a todos sirve como punto de partida para iniciar procesos de cambio profundos. No obstante, también trabajamos para abordar la naturaleza interseccional de la inseguridad alimentaria y desafiar las consecuencias de la discriminación más allá del ámbito asistencial; desplegamos constantemente intervenciones que intentan generar conciencia, facilitar el diálogo y promover la búsqueda de soluciones a nivel comunitario.
- Vázquez Parra, J. (2022). La inclusión como elemento determinante de la pobreza en personas del colectivo LGBTI+ en México. CIENCIA Ergo-Sum, 29(2). doi:10.30878/ces.v29n2a2
