En este momento, todo ser vivo se enfrenta a tres crisis planetarias interrelacionadas: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la prevalencia de niveles inaceptables de pobreza. Las actividades humanas contribuyen a la incidencia de fenómenos climáticos cada vez más extremos y esto, aunado al agotamiento de los recursos naturales de la Tierra aumenta los desplazamientos, la pobreza y la desigualdad.
Una parte del problema reside en nuestros sistemas alimentarios. La pérdida y el desperdicio de alimentos (PDA) se producen en toda la cadena de valor y actualmente representan un tercio de la comida que producimos. Además, estos fenómenos constituyen una fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y, en conjunto, representan alrededor del 8% de las emisiones antropogénicas mundiales de GEI, según la FAO (2017). De esta manera, las PDA no sólo perjudican significativamente la seguridad alimentaria, sino que también conllevan importantes impactos ambientales.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) tiene claro que ante la urgencia de mitigar las emisiones de GEI y mejorar las soluciones de seguridad alimentaria, es necesario priorizar la sinergia entre la reducción del desperdicio y la disminución de las emisiones de GEI. Cada año, WWF promueve la Hora del Planeta, la acción colectiva más grande contra el cambio climático y en 2024 se llevará a cabo el sábado 23 de marzo de 20:30 a 21:30 horas enfocándose en abordar las PDA como un desafío crucial.
El día de hoy, la presión por responder al cambio climático está en aumento, y el consumo y desperdicio de alimentos están en el punto de mira. Reimaginar nuestros sistemas alimentarios es posible con la participación de todos, y los bancos de alimentos desempeñan un papel único en la transición hacia sistemas sostenibles.
Sumando acciones como apagar las luces, modificar nuestros hábitos de compras y consumo de alimentos, así como implicarse en intervenciones que aborden la pobreza y la inseguridad alimentaria, podemos ser parte de las soluciones a los retos que nos apremian. En Alimento Para Todos trabajamos desde hace 28 años en la construcción de cadenas de valor sostenibles que sean capaces de alimentar a todos. Este sábado, refrendamos nuestro compromiso por preservar nuestro planeta, erradicar el hambre y mitigar el desperdicio de alimentos.
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