En México envejecemos de manera desigual

Editorial

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By Redacción

Envejecimiento y Pobreza

Según datos del Consejo Nacional de Población (CONAPO), para 2025, México tendrá cerca de 17 millones de personas mayores de 60 años, lo que representa el 14% de la población total. Por otra parte, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), el 41% de las personas mayores viven en pobreza, y de ellas, más del 10% en pobreza extrema. Uno de los aspectos más preocupantes de estas cifras recae en que vivir con este nivel de pobreza está también asociado a desnutrición y malnutrición, que en esta etapa de la vida puede tener consecuencias letales.

En general, la inseguridad alimentaria, definida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como la falta de acceso constante a suficientes alimentos nutritivos y seguros, afecta a uno de cada cuatro mexicanos. Sin embargo, en el caso de los adultos mayores, esta situación es agravada por factores como la reducción de ingresos al jubilarse, el aumento de gastos médicos y las limitaciones físicas o de movilidad, que dificultan la compra o preparación de alimentos.  

En México envejecemos de manera desigual, y las desigualdades que se acumulan a lo largo de la vida se intensifican en la vejez. Los adultos mayores que han vivido en condiciones de pobreza crónica son más propensos a padecer enfermedades relacionadas con la malnutrición, como diabetes, hipertensión y problemas cardiovasculares. Estas, a su vez, requieren dietas específicas que frecuentemente les resultan inaccesibles.

Además, muchos adultos mayores dependen de redes familiares para su sustento. Sin embargo, la transformación de las estructuras familiares, junto con el incremento de la migración y el desempleo, ha debilitado estos lazos, dejando a muchos en situación de abandono.  

Nuestra respuesta

Nuestra misión es no solo entregar alimentos, sino garantizar que los más vulnerables, incluidos los adultos mayores, encuentren apoyo y vivan dignamente. En este sentido, los bancos de alimentos son una respuesta eficiente y humana al problema del hambre. En México, cada año se desperdician 20 millones de toneladas de alimentos, mientras millones pasan hambre. Creemos que el rescate de alimentos en este caso es una obligación.

En Alimento Para Todos hemos desarrollado programas específicos para atender a adultos mayores. Esto incluye la entrega de paquetes de alimentos que consideran sus necesidades nutricionales y de movilidad, así como talleres para fomentar la preparación de alimentos saludables con recursos limitados. Así mismo, trabajamos para reforzar redes comunitarias que brinden apoyo integral, siendo conscientes de que la inseguridad alimentaria requiere de una respuesta social.

Resulta evidente que para resolver la inseguridad alimentaría es necesaria la coordinación entre el sector público, el privado y la Sociedad Civil Organizada. Es decir que es necesario garantizar pensiones suficientes, mejorar los servicios de salud y fortalecer programas como los bancos de alimentos.

El enorme daño que ha resultado de décadas de austeridad y crisis económicas se refleja en el deterioro de la calidad de vida y el poder adquisitivo. Las deudas se han acumulado y la escala de la crisis de pobreza en nuestro país es enorme. No obstante, estamos convencidos de que es posible imaginar una sociedad en la que los adultos mayores no se vean obligados a recurrir a organizaciones benéficas para sobrevivir, o en la que los padres no tengan que suplicar por comida para alimentar a sus hijos, o en la que las personas que no tienen acceso a fondos públicos no se encuentren completamente destituidos.

Sabemos que la capacidad de transformación surge cuando unimos esfuerzos. Es por ello que invitamos a todos los sectores a sumarse a esta causa. Todos, incluidos los adultos mayores, merecemos más que solo sobrevivir: merecemos una vida que merezca la pena ser vivida, en un país que valore nuestras contribuciones y nos garantice un futuro libre de hambre.

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