En un esfuerzo colectivo, durante los últimos años, hemos conseguido transformar el desperdicio en sustento y esperanza.
Nuestro Impacto
En México, el hambre es un grito silencioso de millones de personas que no saben si tendrán suficiente comida día con día. Siendo el país de América Latina que más cantidad de alimentos desperdicia, sabemos que esta realidad es inaceptable. Gracias al apoyo de nuestros aliados, comunidades y voluntarios, durante el año pasado llegamos a la mesa de 161,312 personas, mejorando su calidad de vida y aliviando la presión económica de sus hogares.
Creemos que cada kilo de alimento que rescatamos no sirve sólo para llenar un plato, sino que también construye un puente hacia un futuro más digno para nuestros beneficiarios. Como parte de este esfuerzo, hemos logrado acopiar cerca de 1,835 toneladas de alimentos tan sólo durante el mes pasado.
Además, en el corazón de la Central de Abasto, sólo durante el mes de octubre servimos 3,182 comidas en nuestro comedor comunitario, llevando alimentos nutritivos a quienes trabajan incansablemente para alimentar al país. Y, con el apoyo de Fundación Simi, hemos instalado una nueva máquina de tortillas en nuestras instalaciones, lo que nos permite continuar haciendo llegar a nuestras comunidades productos saludables y culturalmente apropiados de manera regular.
Más Allá de la Alimentación
Sabemos que el hambre tiene muchas causas y que la solución va más allá de contar con algo para comer; es por ello que hemos implementado iniciativas como Fortalecimiento Para Todos, en la que formamos a cientos de personas, dotándolas de herramientas para su desarrollo personal y comunitario. Esto no solo les permite integrarse a redes de apoyo sino que les brinda también oportunidades para construir un mejor futuro.
Todo lo anterior no sería posible sin el compromiso y la dedicación miles de personas que se suman a nuestra misión de manera voluntaria, integrándose a actividades de recolección, distribución y sensibilización. Gracias a alianzas estratégicas con diversas empresas y organizaciones también nos incorporamos a diferentes eventos de voluntariado que alimentan a cientos de personas vulnerables mes con mes.
Movilizando a la Comunidad
Estamos convencidos de que el compromiso de la comunidad es esencial para combatir el hambre. Es por ello que constantemente abogamos por la integración de la sociedad civil en los esfuerzos para erradicar el hambre. Durante octubre, por ejemplo, organizamos una colecta de alimentos en el marco del Día Mundial de la Alimentación, sumando esfuerzos para sensibilizar al público y recaudar productos nutritivos. También participamos en la Marcha Zombie, en donde transformamos un evento cultural en una oportunidad para generar conciencia sobre la inseguridad alimentaria y llegar a más personas.
Del mismo modo, reafirmamos nuestro compromiso con la sostenibilidad en el Altar por la Paz #Cerodesperdicio, una iniciativa impulsada por la ONU. En eventos como este, conectamos la lucha contra el hambre con la responsabilidad ambiental, demostrando que la solidaridad y la sostenibilidad son inseparables.
Creciendo para Llegar Más Lejos
Extender nuestro alcance y optimizar nuestra logística son elementos esenciales de nuestra estrategia a largo plazo. Gracias a nuestros aliados, fundadores, patronos y comunidades hemos superado nuestro impacto año con año. Fue recientemente que inauguramos una nueva bodega en el Portal de las Flores, con el objetivo de atender con mayor eficiencia a nuestros beneficiarios y tener un mayor alcance en la recuperación de alimentos.
Juntos, llegamos cada vez más lejos. Día con día cientos de personas trabajan con nosotros compartiendo nuestra convicción de que nadie debería pasar hambre. Si bien este problema trasciende barreras geográficas y sociales, también tiene solución. Hoy sabemos que con esfuerzo y solidaridad es posible construir un futuro diferente.
Para más información sobre cómo participar, por favor visita nuestra página web.