De acuerdo con el CONEVAL, en su Evaluación Integral de la Política Social Vinculada al Derecho a la Alimentación 2023-2024; el 12% de la población de los mexicanos no pueden costear la canasta básica de alimentos, incluso si destinaran todo su ingreso a este rubro. En este contexto, los bancos de alimentos juegan un papel crucial en la lucha contra la inseguridad alimentaria. Estos centros no solo proporcionan alimentos a quienes más lo necesitan, sino que también fomentan un modelo de solidaridad y cooperación. En Alimento Para Todos trabajamos todos los días para ser un referente en este esfuerzo, ofreciendo múltiples programas que abordan diferentes aspectos de la precariedad.
Atención Alimentaria
Se trata de uno de los principales programas de Alimento Para Todos. Nuestro objetivo es ofrecer paquetes alimentarios a las comunidades más marginadas de la ciudad. Esta iniciativa busca garantizar que las familias en situación de pobreza y vulnerabilidad puedan acceder a alimentos dignos. A través de la distribución de estos paquetes, no solo cubrimos necesidades inmediatas, sino que también contribuimos a mejorar la salud y el bienestar de los beneficiarios.
Una Comida Para Todos
En la Central de Abasto de la Ciudad de México, el mercado de alimentos más grande del país, hemos instalado Una Comida Para Todos: este comedor comunitario está diseñado para atender a trabajadores y personas que viven en condiciones de precariedad. Aquí, se sirven comidas calientes, nutritivas y accesibles para aquellos que lo necesitan. Con este programa, no solo combatimos el hambre, sino que promovemos la integración social y el acceso a alimentos de calidad en un entorno de trabajo arduo y, muchas veces, deshumanizante.
Back Pack Program
Otro pilar fundamental de nuestra labor es el Back Pack Program, un programa que se enfoca en garantizar la alimentación de estudiantes de entre 6 y 12 años. Mediante este programa, entregamos mochilas con paquetes alimentarios y útiles escolares a infancias en situaciones vulnerables. El objetivo es asegurar que nuestros beneficiarios accedan a alimentos nutritivos y que su rendimiento escolar no se vea afectado por la falta de recursos. Además, al proporcionar útiles escolares, buscamos contribuir a que los estudiantes puedan continuar con su educación, lo que tiene un impacto directo en su desarrollo y en el futuro de sus familias.
Producción de Alimentos
Esta es una intervención que hace único a Alimento Para Todos. Mediante el aprovechamiento de excedentes alimentarios donados y otros insumos como masa o leche, producimos alimentos con vida útil extendida como tortillas, totopos, pan molido y quesos. Esta comida no solo ayuda a cubrir la necesidad de alimentos básicos, sino que también contribuye a la seguridad alimentaria de las comunidades al ofrecer productos frescos, nutritivos y locales. Además, al aprovechar los excedentes y nutrientes que podrían terminar desperdiciándose, fomentamos una economía circular.
Producto Diferenciado y Bienes Básicos
En un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de las personas más necesitadas, también brindamos productos diferenciados y bienes básicos. Esto incluye electrodomésticos y artículos esenciales para el hogar, que son entregados a poblaciones vulnerables con el fin de mejorar sus condiciones de vida. A partir de esto, buscamos que las familias no solo tengan acceso a alimentos, sino también a herramientas que les ayuden a elevar su calidad de vida y su bienestar en general.
Fortalecimiento Para Todos
Este programa está orientado a empoderar a las comunidades más vulnerables, ayudándolas a alcanzar la autosuficiencia. A través de la formación, capacitación y profesionalización, ofrecemos herramientas y conocimientos a las personas para que puedan mejorar sus condiciones de vida. Al enfocarse en el desarrollo de capacidades dentro de las propias comunidades, buscamos contribuir a crear entornos resilientes, capaces de enfrentar los desafíos sociales y económicos.
Creemos que mediante una diversidad de programas, podemos abordar de manera integral las necesidades alimentarias, educativas, económicas y sociales de las personas en situación de vulnerabilidad. Estos esfuerzos no solo proporcionan alivio inmediato, sino que también fomentan la sostenibilidad y la autosuficiencia a largo plazo. En un país como México, donde la desigualdad social y económica es una realidad palpable, estamos convencidos de que iniciativas como estas son más necesarias que nunca.