El modelo de bancos de alimentos ha conseguido tener éxito debido a que está enraizado en nuestros contextos locales, es respetuoso de los mismos y responde a las necesidades de nuestros pares. Con líderes locales a la cabeza, este modelo eficiente incrementa el acceso a los alimentos y cierra las brechas que existen cuando las protecciones sociales son insuficientes o inexistentes.
La protección social consiste de servicios, sistemas u organizaciones – como entrenamiento, servicios médicos accesibles o centros para grupos vulnerables- que ayudan a las personas a prevenir, gestionar y superar crisis o situaciones adversas. En algunos países, los gboiernos proveen estos servicios, pero no siempre son suficientes: la mitad del mundo aún vive sin protecciones sociales, perpetuandose así el ciclo del hambre y la pobreza.
En este contexto es en el que las organizaciones de la sociedad civil juegan su papel; pueden ayudar a cerrar las brechas brindando asistencia cuando los servicios gubernamentales se encuentran saturados o ausentes. Como organizacines civiles, los bancos de alimentos ayudan a que otras organizaciones y agencias de primera línea puedan fortalecerse, al mismo tiempo que abogan por sistemas robustos de protección social en las comunidades a las que sirven.
Los bancos de alimentos fortalecen comunidades
En Alimento Para Todos trabajamos con organizaciones aliadas como escuelas, comedores comunitarios o refugios. Si bien estos no son ejemplos de organizaciones dedicadas al alivio del hambre, frecuentemente proveen de los alimentos que sus comunidades necesitan, junto con servicios especializados como acceso a la vivienda, entrenamiento para el empleo o educación.
Los servicios alimentarios que estas organizaciones locales brindan son casi siempre vitales; sin embargo, pueden generar costos sustanciales y abarcan un gran porcentaje de sus presupuestos, reduciendo así los ya escasos recursos con los que cuentan para sus cumplir con sus respectivas misiones. En este contexto es donde alimento Para Todos interviene. Al ofrecer apoyo alimentario a bajo costo o incluso de forma gratuita, hacemos posible que estas organizaciones destinen sus recursos a otros proyectos esenciales, contribuyendo a una mejora integral en la vida de las personas. Además, permitimos que las comunidades sean más autónomas, ya que fortalecemos la capacidad local para gestionar y distribuir la ayuda de forma efectiva.
El Futuro de la Protección Social
Es innegable que el modelo de bancos de alimentos en México contribuye a cerrar las brechas que existen en el sistema de protección social, especialmente en aquellas zonas rurales o marginadas donde los servicios del gobierno son limitados. Sin embargo, los bancos de alimentos no reemplazan la necesidad urgente de un sistema de protección social más robusto que garantice la seguridad alimentaria.
La solución a largo plazo necesita de la creación de un sistema de protección social inclusivo, en el que los bancos de alimentos puedan ser aliados estratégicos. Solo mediante cooperación efectiva entre el gobierno, la sociedad civil y el sector privado, podremos avanzar hacia un modelo de desarrollo que garantice que nadie se quede atrás.